Muchas personas con ingresos medianos y bajos enfrentan decisiones difíciles de tomar respecto a la atención odontológica. Vivir de cheque en cheque fuerza a las familias a usar su dinero únicamente para las necesidades inmediatas. Desafortunadamente, la atención odontológica preventiva suele quedar relegada.
Los resultados de relegar la atención odontológica pueden ser devastadores financieramente, tanto para los presupuestos familiares como para los del gobierno.
Según un artículo reciente de Chicago Tribune, el costo de la atención odontológica de emergencia contra el de tener atención odontológica preventiva es altísimo.
Un estudio reciente de Pew Center determinó que más de 800,000 visitas a la sala de emergencias en todo el país en 2009 fue a causa de problemas dentales previsibles, mostrando un alza del 16% respecto al 2006. El mismo estudio determinó que los hospitales del área de Chicago recibieron, entre 2008 y 2011, unas 77,000 visitas de pacientes con dolencias dentales no relacionadas con lesiones.
Y la Chicago Dental Society declaró en un informe de 2013 que la expectativa de las personas no aseguradas o con seguro insuficiente para recibir un tratamiento asequible era desalentadora y estaba en baja.
Por ejemplo, el estudio halló que los proveedores odontológicos del Departamento de Salud Pública del Condado de Cook habían atendido a cerca de 11,900 pacientes en 2000, pero tenían recursos para tratar a menos de 5,000 en el 2009. Para 2011, más de la mitad de los encuestados dijo haber retrasado el tratamiento odontológico por motivos financieros.
¿Cuál es el futuro de la atención odontológica para familias de bajos ingresos? Las familias podrían acudir al estado. El estado tiene antecedentes de financiación de beneficios dentales para adultos con bajos ingresos. También tienen antecedentes de haber recortado esos beneficios.
Hace apenas tres años, el programa de atención odontológica de Medicaid de Illinois fue recortado en una serie de «reformas» que, según el ex gobernador Pat Quinn, «rescatarían al sistema Medicaid del borde del colapso».
Dos años después, Quinn y los legisladores reestablecieron el programa, reconociendo que la acción original había sido contraproducente porque los contribuyentes pagaban significativamente más dado que las familias usaban las salas de emergencias para su atención, un camino más costoso para el servicio.
“La falta de atención odontológica para adultos de bajos ingresos siempre ha sido un problema en el estado”, dijo Jeanne Winsted Rosser, administradora de servicios sociales de New Trier Township, que lanzó su modesto programa de asistencia odontológica luego de enterarse por parte de los residentes, de que muchos no contaban con seguro. “Cuando el estado hace recortes de presupuesto a los programas odontológicos, no siempre tienen en mente la perspectiva general.”
En un mundo perfecto, todos podríamos pagar de nuestro bolsillo la atención odontológica. Pero a veces, la vida tiene otros planes. Es difícil priorizar gastos cuando entra poco dinero. Tener que vivir preocupándose por las cuentas día a día, semana a semana, es difícil. Sin embargo, a la larga, es mucho menos costoso tomar una posición preventiva respecto a la asistencia odontológica.